ERC exige a Sánchez un cheque en blanco en deuda y gasto para alcanzar su «soberanía financiera»
ERC ya ha pedido una ley de amnistía, la independencia y un referéndum ilegal. Ha exigido la exoneración judicial para 3.300 kale borroka catalanes. Y ahora pasa a pedir dinero. ERC ha exigido a Pedro Sánchez un cheque en blanco para gastar sin control del déficit y hasta para crear un banco público que riegue su “soberanía financiera”.
ERC quiere una Cataluña muy independiente. Pero, antes de conseguirlo, quiere una despensa muy llena de fondos por los que responda el Gobierno de España. Y para eso ha llegado a la conclusión de que necesita poder gastar y endeudarse más, mantenerse al margen de los sistemas de control del déficit y, por si fuera poco, contar con un banco público que financie sus proyectos.
Objetivos de deuda y déficit
Eso sí, por todo ello, debería responder la deuda pública española, porque los objetivos de deuda y déficit son comunes y, por lo tanto, todo lo gastado en exceso por la Generalitat tendría que salir de mayores recortes en el resto. Pero ERC lo ve de otro modo. Ellos hablan en los documentos económicos presentados en su partido de “instaurar un ecosistema de buenas prácticas presupuestarias, centrado en la revisión continua del gasto, los escenarios plurianuales y la evaluación”.
Porque, según ERC, “el objetivo es que las finanzas públicas sean una palanca para la consecución de la mejora del progreso social y el bienestar y obtener ahorros presupuestarios mediante el análisis de la estrategia, la eficiencia y la efectividad del gasto”. Por todo ello, el partido de Oriol Junqueras ha exigido a Sánchez “la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria vigente para poner fin a las políticas centrifugadoras y de austeridad excesiva. La Ley de Estabilidad Presupuestaria española vigente, impulsada por el Gobierno del PP, supone un exceso de contención en la gestión de los presupuestos públicos, que resulta claramente contraproducente y no permite hacer frente a los grandes retos de futuro (cambio climático, envejecimiento, desigualdad y era digital)”.
El fin que persigue ERC: la independencia
A nadie le pasa por alto que ERC tiene otro objetivo principal, además de los citados: la independencia. Y esa ruptura es imposible sin gastar dinero en la creación de todo un estado paralelo. De hecho, ERC ha acuñado ya el término “soberanía financiera”. Y en ese contexto destaca que “la aplicación de limitaciones, como la regla de gasto, limita de manera absurda, por ejemplo, la capacidad de inversión de administraciones locales con situación de equilibrio o superávit presupuestario”.
ERC exige, para lograr esa soberanía financiera, además, la “suspensión efectiva de los objetivos de déficit, deuda y regla de gasto […]. En este contexto es indispensable una respuesta de política económica rápida y contundente para amortiguar el impacto en familias y empresas”. El capítulo Soberanía Financera de los separatistas se completa con la creación de una “banca pública y fondos para la reactivación”. Una banca pública que aporte “más competencia en el sector y que garantice la financiación del sector productivo, centrado en las pequeñas y medianas empresas y en la colaboración para la inversión en grandes proyectos estratégicos (infraestructuras, investigación, etc.).
Durante esta legislatura, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) ha dado pasos decididos para evolucionar hacia un banco de promoción económica y para consolidarse como un nuevo actor para facilitar el crédito a inversiones estratégicas para el país o de un mayor nivel de riesgo que están insuficientemente financiadas por la banca tradicional”, explica ERC.
Pero “también es muy importante que la Generalitat disponga de un programa de ayudas propio, dotado de suficientes recursos para hacer captación proactiva de proyectos de alto impacto, así como para promover nuevas inversiones de empresas ya establecidas en Cataluña. Es decir, la creación de un gran fondo de inversión público-privado que permita al Gobierno invertir y tomar participaciones en el accionariado de empresas con elevado potencial de futuro y capacidad de emprender proyectos estratégicos para el bienestar y la economía de Cataluña”.
Porque, según este partido, “la creación de este fondo de inversión permitirá disponer de una herramienta de crecimiento adicional para la recuperación económica postcovid. En concreto, el objetivo es reforzar la economía catalana, en el horizonte posterior a la crisis de la Covid-19, mediante la creación de un instrumento de inversión que permita impulsar proyectos empresariales con potencial de crecimiento y de valor añadido, principalmente en sectores estratégicos como pueden ser el de la biomedicina, la agroalimentación y la industria”.